Viviendo El Camino Infinito es uno de los cuatro libros fundamentales de las enseñanzas de El Camino Infinito. Joel Goldsmith recomendaba que los nuevos estudiantes comenzaran con este libro, junto con el de Practicando La Presencia.
En Viviendo El Camino Infinito, Goldsmith alerta al lector a la posibilidad de la presencia de Dios dentro de cada individuo; así como a que uno puede vivir debido a dicha Presencia, y disfrutar de una vida más armoniosa, amorosa y abundante.
El libro se enfoca ampliamente en la naturaleza de Dios, ya que como Goldsmith dice: “Los escritos de El Camino Infinito contienen cientos de verdades, pero en realidad hay una sola verdad que nosotros tenemos que conocer. – Esta única verdad es, la naturaleza de Dios. Lleven este único pensamiento a su meditación: ¿Qué es Dios? ¿Cuál es la naturaleza de Dios? ¿Cuál es el carácter de Dios? ¿Cuáles son las cualidades de Dios? ¿Cuál es el verdadero Dios? – No el Dios que de niños fuimos enseñados a adorar, ni que ignorantemente adoramos. Traten de vaciar sus vasijas demasiado llenas, porque no pueden ser llenadas con el vino nuevo. Incluso si ustedes están en los setentas, abandonen sus conceptos erróneos, y estén dispuestos a comenzar todo de nuevo, admitiendo no conocen a Dios –pues de lo contrario, ustedes estarían mostrando más de la Gracia de Dios. Olviden todo cuanto han pensado o cuanto han sido enseñados acerca de Dios, y comiencen de nuevo con esta pregunta: ‘¿Qué es Dios?’”
Goldsmith responde estas preguntas acerca de la naturaleza de Dios, con “la letra de la verdad”, explicando que cuando uno no conoce la letra correcta de la verdad, entonces resulta difícil adquirir la conciencia que conduce a la experiencia de Dios. Sin embargo, él enfatiza que nosotros tenemos que hacer más que conocer intelectualmente, la letra de la verdad – nosotros tenemos que reconocer conscientemente estas verdades, siendo la práctica de la meditación, aquello que nos va a elevar hacia dicho reconocimiento. Goldsmith continua proporcionando al lector la instrucción básica sobre cómo meditar y cómo entrar al Santuario Secreto de la calma interior, en donde nos hacemos conscientes de la presencia de Dios. “La meditación”, dice él, “es el camino por medio del cual alcanzamos el Reino de Dios – y entonces la vida es vivida por Gracia. El clímax de la meditación es un estado total de silencio interior”.
Viviendo El Camino Infinito introduce con esmero al lector a lo largo de los primeros pasos en el mensaje de El Camino Infinito, y ayuda para que éste arribe a la verdad de que “Aquello que yo, estoy buscando, yo, ya lo soy”.