Practicando La Presencia es uno de los cuatro libros básicos de entre los escritos de El Camino Infinito, de Joel Goldsmith.  Goldsmith recomendaba que los estudiantes nuevos comenzaran con este libro, junto con el de Viviendo El Camino Infinito. Practicando La Presencia es una guía relevante para el reconocimiento de lo divino y de lo trascendente, en nuestro diario vivir.   Goldsmith escribe que fue durante uno de sus períodos de contemplación, que las palabras llegaron a él: “Tú, mantendrás en perfecta paz, a aquél cuya mente permanezca en Ti”.   Esto lo sorprendió, ya que en esa época él estaba poco familiarizado con la Biblia, y sólo ocasionalmente asistía a la iglesia.   Pero a través del estudio de las Escrituras y de la práctica de sus enseñanzas, Goldsmith se dio cuenta que una Presencia permanecía con él, aconsejándolo, sosteniéndolo y guiándolo hacia mayor conciencia espiritual.   A raíz de dicho reconocimiento, viajó por todo el mundo enseñando a otros a conocer esta Presencia.

Goldsmith dice: “Toda persona que ha conocido la insatisfacción, la falta de plenitud y la frustración, aprenderá algún día que tan solo hay un solo eslabón que falta en toda esta cadena del vivir armonioso.   Éste, es la práctica de la presencia de Dios – conscientemente, diariamente y a toda hora, morando en alguna gran verdad espiritual de las Escrituras – y carece de importancia de cuál Escritura se trate: cristiana, hebrea, hindú, budista, taoísta o musulmana”.  Si comenzamos con la práctica de la presencia de Dios, entonces esto nos conducirá a una quietud interior que posibilita el meditar.   Goldsmith establece para el lector, la forma para practicar la presencia, desde el instante en que despertamos, y hasta el momento en que nos retiramos a dormir.

Para Goldsmith, la vida armoniosa es cuestión de conciencia.   Cuando contamos con la conciencia correcta, entonces no deseamos cosas, sino que expresamos precisamente aquello que anteriormente buscábamos.   Así que, en lugar de un cambio de circunstancias, lo que el buscador requiere es un cambio de conciencia.   Practicando La Presencia ayuda al buscador a hacer dicho cambio, al abrir la conciencia al vivir por Gracia.   En un lenguaje claro y directo, Goldsmith muestra que por practicar la presencia de Dios constante y conscientemente en todas las experiencias de nuestro diario vivir, se acaba la lucha por la existencia, y la armonía se establece en todas las áreas de nuestra vida.   “No busquen salud, riquezas, fama ni fortuna”, escribe el autor.  “Busquen primero el reconocimiento de este Reino interior, y sean testigos de cómo estas cosas externas son añadidas”.